Me da vergüenza ajena ver que muchas personas reproducen en su muro de facebook una declaración de derechos de autor en la que le prohíben a esta empresa hacer uso de sus fotos y de su información. Es para partirse de la risa. ¿Creen de verdad que facebook, la CIA o el FBI tienen el menor interés en nosotros? Que se preocupen quienes son figuras públicas, claro. ¿Pero uno? ¡Por favor! No me imagino a un analista de inteligencia militar del Pentágono pensando: “Hombre, este Pacho, profesor de un colegio en Bogotá, escritor, periodista cultural, hmmm… Me preocupa, me preocupa. Le rastrearé”. Tampoco creo que Mark Zuckerberg lo vaya a bloquear a uno, ni me imagino a un editor de Vanity Fair pensando: “¡Pues vamos a robarle esas selfies del paseo a Palomino para nuestra edición de Primavera!” Qué mejor que una compañía grande le robara a uno algo para así poder demandarla por un par de millones (de pesos, por lo menos).