Pongo el fogón al máximo, echo agua en la tetera y la pongo a calentar. Es agua para café, así que no necesito que hierva. Cuando calculo que ya está caliente, la retiro del fogón, lo apago y sirvo el agua, pero siempre dejo un remanente y vuelvo a poner la tetera sobre el fogón que empieza a enfriarse. Me gusta jugar a anticipar si la tetera pitará o si el fogón se enfriará antes de que eso pase.