Francisca Milanesa

Estoy hablando con la poeta que escribió un libro espléndido de una gata. Sobre su cabeza reposa como un sombrero una gata de pelo carey, pero ella me habla como si no le pesara el animal, como si no lo sintiera. Le digo, un poco preocupado, que tiene una gata en la cabeza. Ella me responde, indiferente: “Ah, sí. Es Francisca Milanesa”, y sigue hablando como si nada.

sueño