Conozco a unos mellizos que son hermano y hermana. Los rasgos faciales de la familia, que son pronunciados y persisten de una generación a otra, lo hacen a él muy atractivo, pero a ella, fea.
Conozco a unos mellizos que son hermano y hermana. Los rasgos faciales de la familia, que son pronunciados y persisten de una generación a otra, lo hacen a él muy atractivo, pero a ella, fea.