Soy usuario de Instagram y, como tanta gente, la uso sobre todo para subir fotos mías y para ver fotos de otros. Sé que está poblada de memes ingeniosos y también de matoneo virtual, pero para mí sigue siendo una red amable. Sin embargo, en muchas de las páginas que sigo veo fotos de Cuba, sobre todo de la Habana. Y todos suben fotos de los carros viejos, de los edificios antiguos y de escenas con un toque romántico. Estuve en Cuba hace cuatro años durante un mes y vi cómo la gente la pasa mal, pasa hambre. No hay nada ideal en La Habana y sus ruinas gloriosas. Gloriosa y necesaria fue también la Revolución, por supuesto, pero ya no; sus logros en medicina y educación siguen siendo ejemplares, pero no hay comida. Y en cuanto a los carros de los años 50, no le veo nada de cool a desgañitarse haciendo las partes porque a uno le han sido negados los beneficios de la tecnología de los últimos 60 años.