Karma

En esta vida soy profesor de colegio, escritor y miembro de una familia de la clase media bogotana, pero en otra vida fui un estafador consumado que engañó a mucha gente e hizo mucho daño. ¿Por qué lo sé? Porque cada vez que voy a pagar con mi tarjeta de crédito, me piden la cédula para confirmar mi identidad, porque cuando quiero comprar o alquilar algo, me piden referencias personales y laborales, porque cuando necesito tomar un seguro de vida o entregar una factura, me exigen la huella dactilar y, muchas veces, un documento impreso. Fui ese timador terrible en Calcuta o en Shanghái, en sus peores épocas, y por eso reencarné en Bogotá, Colombia, en el siglo XX.